Foto tomada de internet sin ánimo de lucro
Una noche de amor
Una cita. Las diez. Un restaurante.
Un rincón en el fondo. Una balada.
Y nosotros sentados a una mesa
con dos velas, dos copas, dos miradas.
Un rincón en el fondo. Una balada.
Y nosotros sentados a una mesa
con dos velas, dos copas, dos miradas.
Ofreciendo los ojos a los ojos,
hicimos que la noche se llenara
de burbujas de vino y de silencio,
de sonrisas en labios de manzana,
de erupciones de piel interminables
y bocas en ausencia de palabras.
hicimos que la noche se llenara
de burbujas de vino y de silencio,
de sonrisas en labios de manzana,
de erupciones de piel interminables
y bocas en ausencia de palabras.
Salimos a bailar y, al abrazarnos,
lo hicimos con la fuerza de las brasas.
Como juego de manos, mil caricias,
como hiedras del cuerpo, dos tenazas,
y por hilo de amor un sentimiento
sin resquicios ni grietas ni distancias.
lo hicimos con la fuerza de las brasas.
Como juego de manos, mil caricias,
como hiedras del cuerpo, dos tenazas,
y por hilo de amor un sentimiento
sin resquicios ni grietas ni distancias.
Desgranando los besos como espigas
recorrimos la noche hasta gastarla.
Una luna muy alta nos bendijo
y empujó nuestros cuerpos hacia el alba.
recorrimos la noche hasta gastarla.
Una luna muy alta nos bendijo
y empujó nuestros cuerpos hacia el alba.
Del libro Poecanciones
de amor (2013)
Mariano Estrada www.mestrada.net
Paisajes Literarios
Precioso poema!
ResponderEliminarPreciosa noche de amor!
Un abrazo!
Hola, Ángela: y veo que has podido acceder finalmente. Gracias por tu generosa opinión.
ResponderEliminarUn abrazo
PERFECTA NOCHE DE AMOR!!!!!!!!!
ResponderEliminarSí, fue perfecta, Marisol: creo que todos hemos tenido algunas parecidas. Un abrazo
ResponderEliminarSoberbio. Sencillamente soberbio
ResponderEliminarHola, Nieves: la que cuenta este poema es una historia cierta. Además de inolvidable, por supuesto. Gracias y un abrazo
ResponderEliminarMuy romántico. ahoy ya no se lleva, lástima.
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