Tomada de internet sin ánimo de lucro
La negación
¿De dónde
viene, dime, tu negación a la vida,
si no has
tenido tiempo de pasar a olerla?
Decir que
los abrojos son amargos,
que te duele
el aire de aspirar derrotas,
es abrir un
cauce al corazón
para que el
pecho no se ahogue en las lágrimas.
Pero
¿negarte a la vida?
Negar la
proyección de tu mirada,
la savia que
los años ascenderán por tu cuerpo,
el andar que
cansa y purifica…
Negar la
sed, la fuente,
negar también
el camino,
la ansiedad
de penetrar en un incierto mañana,
el cielo
descampado después de las tormentas…
Negarlo
todo, todo,
incluso una
segura felicidad
al cabo de
tan ásperas congojas…
Negarnos a
nosotros que también sufrimos
porque
amamos el rincón de donde salen tus llantos…
¿De dónde
viene, dime, tu obstinada idea?
Has probado
un ápice de acíbar
y pretendes
que vivir es amargura.
Lo es en
buena parte,
pero tiene
atemperancias tan pobladas de dicha…
Del libro Azumbres de la noche (1993)
Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
Con qué maestría reflejas en este poema la realidad de la vida. La peor decisión cerrarte a la vida, la mejor escribir un poema como que transmite un enseñanza: vivir, vivir y vivir siempre.
ResponderEliminarUn abrazo Mariano.
Gracias, María Pilar: me alegra que compartas esta visión positiva de la vida. De hecho, es la que comparte el común de los mortales. De lo contrario, habría muchos más suicidios de los que hay, aunque estos no sean pocos. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarPD: la tasa anual de suicidios en España ronda los 4.000, que ciertamente son muchos.