Rosa, en Muelas de los Caballeros, junio 1975
Belleza
La primera vez que te vi creí
estar viendo a la chica más guapa del mundo. ¿Cursi? ¿Pretencioso? Tal vez,
pero es que no puedo decir otra cosa que se ajuste más a lo cierto. Claro que
siempre podría decir que había visto a un ángel, pero no creo que un ángel
despertara de ese modo mis deseos de apropiación, debida o indebida. Porque fue
mirarte un instante y querer acceder a la verdad, al amor, a la geografía de tu
cuerpo y a los misterios más hondos que pueda esconder una sonrisa. En los días
siguientes vi que superabas incluso el paradigma de la belleza.
Embeleso
Sabía
lo que era la belleza, pero, al verte a ti, supe que la tuya era el punto más
alto que mis ojos podían contemplar. Conocerte después fue confirmar las
presunciones de aquel estremecido embeleso de mis sentidos. Eras la fuente de la luz en un mundo de opacidades, de reflejos y de
sombras
Mariano Estrada, del libro Rosa entre las rosas: cuarenta años de amor (2014)
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