Muelas de los Caballeros. Un roble abrazado por la hiedra.
A una
muerte
Mis recuerdos de amor
regresan a este otoño donde
rompen las olas de la vida.
Donde ha roto la vida.
Sobre un suelo maduro
-que aún recubre el barro-
se agolpan la niñez y la hojarasca,
el fuego elemental, el pan
con levadura, la certeza
callada de los besos...
Pero ¡ay!, son hiedras, soledades
desarmadas y heridas.
Y esas hiedras de amor
se abrazan a este otoño,
a este tronco desnudo, ya
sin savia, ya
sin corazón ni primavera.
Mariano Estrada
Del libro Holas lentas de otoño (1997)
No hay comentarios:
Publicar un comentario