Almendros en el Charco, Villajoyosa
El primer amor
A la sombra de un árbol florecido,
anterior a la fruta o al pecado,
me propuse morir, aunque he vivido,
además de vivir enamorado.
Por los ojos al cielo fui llevado
con amor que en la tierra no ha crecido,
y en la tierra caí, sin haber sido
ni labriego ni reja del arado.
En el polvo me vi comunicado
a la flor de una tierra con ombligo
que madura en el vientre lo sembrado.
Pero quise morir envenenado
a la sombra de un árbol florecido
que apuntaba un amor aún no probado.
Del libro El cielo se hizo de amor (1986)
Cuantos pensamientos y sentimientos leo y entreveo en tu soneto, cuantos amores que se quedaron en flor, tal vez platónicos. Atisbo un agradable sabor a rancio de seminario. Para no alargarme en este día de los enamorados (y tambien miércoles de ceniza) gracias por todas las bellezas que nos trasmites. El amor es el olvido del YO. Gracias amigo Mariano.
ResponderEliminarGrcias, Tomás: me encantan las interpretaciones que hacen los lectores. No importa que el autor quiera decir esto o aquello, lo que importa al final es lo que entiendan los lectores, ya que, cuando sale de las manos del autor, el poema ya es suyo. Un abrazo
ResponderEliminarMe encanta tu comentario a la vez que pensé.. quién soy yo para sacar interpretaciones de algo que es muy tuyo y tan bien expuesto, Temía un pequeño escarmiento o llamada de atención pero tú has sido como eres una gran persona, un poeta, un amigo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo mediterráneo.
Gracias, Tomás: el poema "Se equivocó la paloma" de Rafael Alberti ha tenido tantas interpretaciones que no creo que el autor pudiera pensar en todas ellas. Es un poema enriquecido por los lectores, evidentemente. Gracias por tus palabras.Un abrazo
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